Una píldora de desahogo de un ciudadano corriente y moliente ante la desidia y el despilfarro institucional

07 mayo 2006

El género espistolar ¿está en desuso?

Ayer mandé a 20 minutos, El Nervión, Qué!, adn y a El Correo la siguiente carta:

Soy Bilbao

Ilustrísimo Sr. Alcalde:
Soy Bilbao. Sabrá usted que la ciudad es como un gran cuerpo humano. Sus calles son sus arterias. Usted que gestionó Osakidetza sabrá de coágulos, colapsos y demás. Por favor, mis glóbulos rojos hace tiempo que no llevan oxígeno por cada vez más venas. No me ahogue. Un día de estos me dará un infarto. Llevo ya tiempo con una angina de pecho. Se lo digo de todo corazón. Usted ya me entiende.

No hay comentarios: